Traducción jurídica
Para decir que una traducción es una traducción jurídica, solo tiene que cumplir un requisito: que el texto a traducir sea de naturaleza legal; es decir, que el lenguaje utilizado en el texto sea jurídico.
Su nombre viene de ahí, y por eso es importante no confundir una traducción jurídica con una traducción jurada, ya que las traducciones juradas pueden ser a su vez traducciones jurídicas, traducciones médicas o traducciones científico-técnicas, entre otras, y su clasificación va a depender por tanto únicamente del contenido del texto.